Su objetivo es reducir el hambre distribuyendo alimentos gratuitamente a quien los necesite. Al mismo tiempo, los alimentos que se consideran estropeados los convierten en compost. Garantizan una vida sana y promueven el bienestar de todos a todas las edades. Proporcionan verduras y frutas, necesarias para una dieta equilibrada y sana, además de mostrar deliciosas recetas sobre cómo utilizarlas. Hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Sus destinatarios son inmigrantes y refugiados a los que tratan de asimilar proporcionando un centro de interacción con la población local. Garantizar modelos de producción y consumo sostenibles. Valoran los recursos utilizados en la producción de los alimentos que recogen e intentan evitar que se desperdicien. Adoptan medidas urgentes contra el cambio climático y sus efectos. Al redistribuir lo que se habría tirado, eliminan el consumo innecesario y, por tanto, las emisiones de CO2 liberadas durante la producción.